Pues no se está tan mal sin móvil, ¿no? Si yo siempre lo he
dicho, joder, que no soy tan dependiente del aparatito, que en verdad nunca
llamo y tengo todos los grupos del guasap silenciados. Bah, no es para tanto.
Una de las típicas cosas para las que se usa el teléfono hoy en día |
------
-¿Que no te ha llegado mi guasap?- me grita con una
expresión que sugiere que un escalofrío le está recorriendo la cerviz en ese
preciso instante. -¡Mierda, mierda, mierda! ¡Hoy llegaba tarde al trabajo y
creía que TÚ estabas avisado y que harías inserte
aquí eso tan urgente que en todas partes hay que hacer a primera hora!-
A correr tocan, pies para qué os quiero y toda la
parafernalia, para un día que no tengo móvil... ¿no te giba el puñetero Murphy?
------
Qué bien estoy sin móvil, oye, ¡qué relajación! Ahhhh, ¡qué
bello es el mundo! Nunca me había fijado... ¿esta calle está en obras? Y hablando
de obras y de trabajo, ya debe ser la hora de comer, ¿no? Maldición, me he
olvidado de ponerme un reloj... claro, como siempre llevo el móvil encima. Preguntaré
a un amable compañero.
-¿La hora de comer? ¿Pero tú estás tonto? Si son las 11,30,
anda que no estás perdido tú hoy.-
-....comprendo.-
------
Maldito animal, ¡los gatos sois carnívoros y eso implica que no coméis piña! |
-¡Odín! ¡Maldito gato estúpido! ¿Tienes que dar un salto de
2 metros de altura con triple mortal hacia atrás y, a la que caes, robarme un
codillo asado entero PRECISAMENTE EL DÍA EN QUE NO PUEDO GRABARTE y hacerme
rico con los vídeos? ¡Tú lo haces a posta! ¡No, no pienso dejar de señalarte,
gato del demonio! ¡Y no me tuerzas la oreja!-
------
¿Que si está siendo duro esto de vivir sin móvil? No hombre,
si no lo echo en falta, yo soy un tipo muy desprendido, no lo uso más que un
par de veces al día. Seguiré informando, permanezcan atontados. Digo atentos,
que es que tengo así como un poquito de nervio.