|
Aquí, intentando convencer a los del teléfono... |
''Estimados amigos de Telefónica
Movistar, queridísimos proveedores de telefonía móvil desde hace ya la tira
de años:
No soy amigo de mandar emails a las empresas –no crean
ustedes que se encuentran leyendo el correo de un loco que disfruta escribiendo
cartas incendiarias- pero en esta ocasión en la que me encuentro no veo otra
manera de salir de la confusión en la que me veo metido más que dirigirme a
ustedes formalmente.
Y es que verán, me
temo que soy víctima de un error. Un lamentable y aparatoso error que no
dudo ustedes solucionarán con la máxima diligencia y a la mayor brevedad
posible.
El otro día rechazaba
yo por teléfono una oferta de uno de sus competidores directos, concretamente Jazztel. Verán, me ofrecían los mismos
servicios que tengo contratados con ustedes, sólo que por unos 20 euros menos
de precio.
-¿Cómo va usted a
rechazar simple y llanamente pagar menos por lo mismo?- recuerdo que me
preguntaba incrédulo el comercial de Jazztel.
Y es que yo soy un cliente fiel, joder. Un cliente leal
donde los haya, como pocos. Comprueben
por cuantas manos ha pasado el número de teléfono 6********* en los últimos 16
años si no me creen. Busquen también el 91*******, a ver si no tengo
también contratado internet, su paquete de televisión y el fijo de casa con
ustedes.
Me volvieron a llamar
apenas 3 días después, ¿saben? Para mejorar su oferta. Estaban realmente
interesados en que yo pasase a formar parte de su gran familia, y por ello querían incluir en su promoción un sencillo
Smartphone a coste 0.
¡Les tuve que rechazar medio indignado! Seguro que ustedes
me entienden: -'Señores de Jazztel, por
favor, no se molesten en seguir llamando. Llevo casi 16 años con Movistar y
siempre me han dado un servicio estupendo, y no busco cambiar de compañía.
Gracias por su interés y disfruten de unas muy buenas tardes.'- ¡Ja!
Al día siguiente, se me cayó el móvil al suelo. Un accidente
desafortunado desde el cual mi teléfono, ESE terminal que ustedes me regalaron
hace más de 2 años, no funciona como debería. No me quedó más alternativa que
llamarles a ustedes para explicarles el asunto y pedir que si por favor podían
ofrecerme uno nuevo.
Verán, seguro que pueden mirar en su base de datos y
comprobarán que, sin faltar a su cita, cada 2 años más o menos ustedes me han
regalado un teléfono. A nadie más de mi entorno le sucedía esto, pero claro: nadie que conozca lleva 16 años
ininterrumpidamente con la misma compañía y a mí me parecía de lo más
normal que premiasen mi fidelidad.
Les llamé, decía, para contarles mi accidente y recibí una
negativa seria, formal y según su comercial ‘totalmente inamovible’. Por lo
visto, su política de empresa no incluye
de ninguna manera la posibilidad de proporcionarme un nuevo terminal.
Y verán, si yo no tengo móvil… ¿para qué voy a querer pagar
el mes que viene su servicio? Suena absolutamente disparatado, ¿no es así? La
verdad que me río sólo de pensarlo.
Y claro, yo me digo que esto tiene que ser una broma, ¿no?
Porque una compañía tan grande como la suya sin duda no ha crecido a base de
reírse de sus clientes, no. No se me
ocurre absolutamente ninguna razón por la que ustedes no querrían ofrecerme un
nuevo terminal para que siga disfrutando de ese maravilloso servicio que
ustedes y yo llevamos tanto tiempo compartiendo con cierta complicidad. Sólo
podría haber un motivo: ustedes han perdido el interés por fidelizar al cliente.
Porque su programa de puntos, si no recuerdo mal, se llamaba
también programa de fidelización, ¿verdad? No, sin duda no puede tratarse de
eso. De Orange me lo esperaría, pero ¿de Movistar? Simplemente me niego a
creerlo.
Y es que, sin duda, debe tratarse de un malentendido que me
esté pareciendo que una empresa a la que nunca haya dado ni un céntimo tenga
tanto interés por convencerme, y la empresa en la que he confiado desde siempre
parezca sentirse indiferente al respecto.
Joder, si ni he borrado la pegatina de Movistar del teléfono
que aún hoy a duras penas logro usar. ¡Debe tratarse de una confusión! Si duda
una empresa como la suya no querrá darme la espalda después de todos estos años
de feliz relación contratado-contratante.
Porque, ¿qué es al fin y al cabo un móvil para ustedes
comparado con la (súmenlo antes de atreverse a llamarme mentiroso) nada
despreciable suma de cerca de 10000 euros que llevo gastados en ustedes? Se lo
escribo por si acaso: calculo que la cifra que llevo gastada en toda mi vida en
su compañía debe rondar los diez mil euros. Más de un millón y medio de las antiguas pesetas. Se lo digo a mi
abuelo y me traduce el precio a mulas, y suena aún más descabellado.
Es por todo esto que me veo en la obligación de escribirles
a ustedes, sin ningún tipo de mala intención ni inquina. Porque confío en
ustedes hoy tanto como el primer día. Y estoy seguro de que ustedes en seguida solucionarán esta
terrible confusión para que quede en una simple anécdota de la que dentro
de algunos meses nos reiremos mis amigos y yo mientras la cuento.
Espero atentamente su respuesta, que no dudo recibiré en
cuanto les sea posible.
Atentamente,
Su amigo y cliente Holden.''
Email envíado anoche a Movistar, transcripción cuasi literal. Porque he cambiado los datos, no soy tan idiota. Veremos si me regalan un movil o no. Oh, y si tuviera tuiter se lo habría pasado también a su equipo de CM´s, voy a ver si engaño a alguien para que lo haga.