viernes, 20 de enero de 2012

Conversación telefónica típica de un viernes.

-¿Mama? ¡Hola buenas tardes! ¿Es verdad que os vais a pasar el fin de semana al pueblo?

-Si hijo, ¿por qué? (Nivel de tono de voz: madre encantada de que su cachorro llame a casa)

-Mira, es que no voy a poner lavadora este fin de semana, y quería saber si te importaría que te deje un traje para lavar.

-¡¡NO VOY A PONER UNA LAVADORA PARA UN TRAJE!! (Nivel de tono de voz: madre indignada por el comportamiento de un cachorro)

-No mamá, claro que no. ¿El domingo cuándo volváis del pueblo podrás una lavadora?

-Euuhhhh…. Pues sí. (Nivel de tono de voz: madre confusa)

-Mira, lo el traje no me corre prisa. ¿Te importa ponerlo a lavar el domingo? Es por no poner una lavadora solo para el traje.

-Yo te lo pongo, pero esto no puede seguir así. ¡NO PUEDES TENER SOLO UN TRAJE PARA TRABAJAR  PORQUE….! (Nivel de tono de voz: madre muy enfadada con un cachorro)

-Tengo 4, puedo usar cualquier otro.

-¡…… Y YA TE HE DICHO MILES DE VECES QUE CÓMO MÍNIMO TENDRÍAS QUE TENER 2! (Nivel de tono de voz: madre que sigue muy enfadada con el cachorro)

-Acabo de decirte que tengo 4 y que no me corre prisa.

-¿No te corre prisa? (Nivel de todo de voz: madre confusa)

-No mamá, si me corriera prisa pondría la lavadora yo mismo.

-¡PERO QUÉ SEPAS QUE NO LO TENDRÁS SECO PARA EL LUNES! (Nivel de tono de voz: madre que advierte del peligro a su cachorro)

-Mamá, ¿quieres no estresarte? Si no quieres no lo hagas.

-¡YO LO HAGO PERO NO LO VAS A TENER LISTO! ¡SIEMPRE DEJANDO LAS COSAS PARA ÚLTIMA HORA, NO PUEDE SER! (Nivel de tono de voz: madre tipical spanish regañando al hijo común)

-Gracias mamá.

-De nada hijo. ¿Contamos para cenar contigo el sábado? (Nivel de tono de voz: madre encantadora)

-……..

Y podríamos seguir así hasta el infinito, claro está. Madres, hay que quererlas.